
Piojos: ¿una historia sin fin?
07/11/2012 00:00
Fuente: Sociedad de Dermatología de San Luis
Mientras los padres se dan por vencidos ante la batalla contra la pediculosis en los niños, los especialistas explican que hay formas efectivas de curar la infestación. Disciplina y peine fino son dos grandes aliados.
Por Agustina Sucri
Cada domingo Cristina dedica tres horas a repetir el proceso: le lava la cabeza a Mía y a Facundo con el champú para la pediculosis, les pasa el peine fino y termina por sacar con sus manos cualquier liendre o piojo que hubiera logrado escaparse del peine fino. Sin embargo, para el martes alguno de los dos vuelve a casa del colegio rascándose de nuevo la cabeza. Y entonces Cristina sabe que perdió otra vez la batalla.
"Pesadillas de padres y maestros, las escuelas son el epicentro de la infestación por piojos. Un simple cálculo demuestra que si un chico tiene cinco hembras en la cabeza (una cifra bastante normal, más bien conservadora), en un mes tendrá 450 ejemplares entre huevos, juveniles y adultos. De todos ellos, 405 serán hembras, que en un mes... Aterrador, ¿no?", reflexiona el presidente de las Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), doctor Miguel Allevato, en un documento de su autoría titulado "Pediculosis. Navegando por Internet".
Según explica el especialista, Pediculus (humanus) capitis, Pediculus (h.) corporis (para algunas fuentes, también Pediculus vestimenti) y Phthirus pubis (antes Pediculus pubianum) son las tres únicas especies que pagarán con su vida la extinción de los seres humanos ya que la evolución los ha convertido en parásitos obligados del ser humano.
Este "parasitismo obligado", señala Allevato, radica en que "el piojo humano no puede alimentarse de la sangre de ninguna otra especie". El hombre y el piojo evolucionaron paralelamente: a cada salto evolutivo humano, el piojo respondió con uno similar.
"La unicidad de esta relación parasitaria es tan estricta que un grupo de piojos humanos colocados sobre un chimpancé (la especie viviente que está relacionada más de cerca con los seres humanos) muere lastimosamente de hambre", destaca.
Además, el experto pone de manifiesto que el estilo reproductivo de los piojos está perfectamente adaptado a la función que debe cumplir: de cada diez liendres, nueve producirán hembras, ya que un solo macho es capaz de fecundar esa cantidad de ejemplares femeninos.
Por su parte, la doctora Ana Claudia Giachetti, secretaria del grupo de trabajo sobre Dermatología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), hace hincapié en que e piojo no vuela sino que se desplaza de una cabeza a otra y puede sobrevivir entre 24 y 48 horas fuera de su huésped, en gorros, almohadas o cuellos de la ropa.
Entre las complicaciones que puede causar la pediculosis cuando no es tratada, además de la molestia y las lastimaduras que deja el continuo rascado, Giachetti menciona las infecciones serias de la piel, llamadas piodermitis.
MITOS
Mujeres o varones, invierno o verano, pelo largo o pelo corto... la realidad es que "los piojos afectan por igual a ambos sexos, en cualquier estación del año, y cortar el pelo no sirve más que para facilitar el paso del peine fino", aclara la experta de la SAP.
Aunque en la actualidad existen por lo menos una docena de tratamientos farmacológicos para combatir la pediculosis, ambos profesionales coinciden en que la clave es el uso del peine fino. Uno de los principales motivos es que los piojos tienen cierto grado de resistencia a la mayoría de los productos, es decir que éstos ya no son efectivos en un 100% contra la pediculosis y por lo tanto su uso debe ser acompañado siempre por el peine fino.
"En las últimas décadas la mejor solución fue la remoción mecánica con peine fino y los lavados con vinagre que, si bien no mataban al piojo, sí disolvían el cemento con que la hembra fija la liendre al cabello, facilitando su extracción. Así como el cambio permanente de las prendas de vestir y la ropa de cama y el lavado de éstas con agua muy caliente", comenta Allevato.
En esa misma línea, Giachetti subraya: "El tratamiento más efectivo y seguro es la utilización del peine fino en forma diaria, para dejar el cuero cabelludo libre de parásitos adultos y de liendres. Los productos utilizados en lociones o champús son efectivos solamente contra los parásitos adultos y un porcentaje bajo de las liendres.
Por lo tanto, pueden usarse productos pero siempre es indispensable el peine fino en el mismo tratamiento".
Para lograr efectividad con el uso del peine fino, la dermatóloga de la SAP indica que éste debe pasarse todos los días hasta tener seguridad de que no quedan liendres ni parásitos. "Luego debe pasarse por lo menos una vez por semana para asegurarse de que no se repita la enfermedad", remarca.
Siguiendo estos pasos, la mitad de la batalla está ganada. La otra mitad dependerá de que los otros niños que asisten a la misma escuela también realicen el tratamiento. De lo contrario, al regresar al aula sin piojos, el niño vuelve a contagiarse. "Es un problema social, de responsabilidad y posibilidades de hacer el tratamiento. Esta es la única forma de controlar el problema. La batalla puede ganarse si todas las familias hacen el tratamiento correcto y controlan en forma responsable a su hijo", sentencia Giachetti.
PREVENCION
En materia de prevención de la pediculosis, los expertos reconocen que no hay productos eficaces para prevenir la infestación. No obstante, pueden tomarse medidas para controlarla, que incluyen: "realizar el tratamiento rápidamente cuando hay pediculosis; controlar al niño de cerca hasta lograr la curación completa y luego estar atentos a un nuevo contagio y repetir el procedimiento si es necesario. Es importante consultar al médico si hay complicaciones o falta de respuesta al tratamiento", indica Giachetti.
Mientras que Allevato enumera una serie de recomendaciones en ese mismo sentido:
* Los pediculicidas no tienen poder residual por lo cual no ofrecen protección contra la reinfestación y no se recomienda su uso indiscriminado con objetivos de profilaxis ya que no están exentos de toxicidad y además favorecen la selección de cepas resistentes.
* Se debe revisar a todos los miembros de la familia y tratar únicamente a aquellos que tengan liendres o piojos adultos.
* En cuanto al largo del pelo, la sugerencia es mantenerlo peinado hacia atrás y firmemente recogido pero no es necesario cortarlo.
* El peine fino es una de las medidas que cuenta con más adhesiones, además de la individualidad del uso de elementos para peinados y accesorios para el cabello los cuales deben desinfectarse lavándolos y sumergiéndolos en agua caliente (a más de 55 grados centígrados).
* Los elementos de uso personal como prendas de vestir, sombreros, toallas, almohadas, juguetes de peluche deben lavarse separadamente y exponerse al calor del secado por al menos 20 a 30 minutos. También se les puede colocar previamente spray de permetrina.
* Los elementos que no pueden lavarse deben mantenerse aislados durante períodos de 15 días después de los cuales los parásitos mueren.
* No se recomienda arrojar sprays de insecticida indiscriminadamente en los muebles o alfombras ya que existe riesgo de toxicidad. Sí en cambio es apropiado pasar la aspiradora.